En el siguiente artículo, te mostraremos una entrevista a Fabricio Salvatore parte 1. El tiene 24 años y ha creado su primera novela gráfica. En exclusiva, nos contará sobre su experiencia al crearla y como adaptar una historia real a una novela gráfica, no tiene desperdicio ¡Continúa leyendo, no te lo pierdas!
Mira los mejores momentos y las experiencias vividas en esta entrevista a Fabricio Salvatore
¡Bienvenido querido lector! Hoy tenemos el agrado de entrevistar en exclusiva para TFC, a Fabricio Salvatore (@fabricioposting). Con 24 años, acaba de publicar su primera novela gráfica, adaptando la famosa historia de Kaspar Hauser.
Nos contará, además de muchas cosas, su experiencia al enfrentarse al desarrollo de una historieta tan larga. Hablando sobre la responsabilidad que conlleva trabajar a partir de hechos reales, y sobre cuánto puedes modificarlos. ¡Ponte cómodo y empecemos!
¿Cuándo empezaste a dibujar y a hacer historietas?
Como casi todos los dibujantes, desde que tenía la habilidad motriz de tener un lápiz en la mano. Creo que estoy muy a favor, de la idea de que todos los artistas, en realidad, son gente que de chiquitos no le dieron mucha importancia, y que lo sublimaron en dibujar mucho.
Algún mínimo trastorno hay que tener para ser dibujante.
Luego, años más tarde, entré a la Facultad de Artes, con la idea más de ser un artista clásico y me desencanté muy rápido con eso.
Me incliné más para el lado de las historietas, porque me parecía un medio más popular y fácil para transmitir un mensaje. La historieta le llega más a la gente que lo que haya en un museo, con todo respeto a los museos y al arte con mayúscula.
Si yo tengo un mensaje para dar, creo que la historieta es el mejor medio para hacerlo.
Cuéntanos un poco sobre tu nueva novela gráfica
Mi última novela gráfica, Kaspar Hauser, trata sobre un caso verídico comúnmente conocido como “el enigma de Kaspar Hauser”. Esta es la historia de un chico de 17 años en 1828 en Nüremberg, que vivió hasta esa edad encerrado dentro de un sótano.
De un día para el otro es liberado, y sale al mundo sin saber nada sobre nada. Entonces lleva a cabo una exploración biológica, semiótica, lingüística, y psicológica haciéndole frente a muchos problemas que todo eso conlleva.
Cómo es el proceso de adaptación de una historia real a una novela gráfica
Diría que fui respetuoso con lo que es la documentación. Mi fuente visual principal, era la película de Herzog, que se llama igual.
Al verla, me fijae mucho en las ropas, en los planos, y en los interiores, sobre todo.
Intenté ser súper respetuoso porque era una historia real la que estaba contando.
Cuando uno está leyendo cualquier historieta, siempre hay un contrato implícito, y ese contrato puede ser “todo esto que estás consumiendo es verídico y es real”.
Esto sucede en Kaspar Hauser, o en el cómic Dora, de Minaverry, que obviamente tiene sus elementos de invención, pero cuando lo lees, estás viendo que la ropa, y la arquitectura, te va vendiendo cierto clima de realismo.
Hay proyectos mucho más sueltos, libres y aventureros, como He-man, que parece de cierto pasado medieval, pero las armaduras y las armas, son pura inventiva y diversión.
Ningún lector de He-Man te va a decir “En Grayskull en 1700 no se usaba ese tipo de armadura o ese tipo de espada”. Con Kaspar considero que tengo un proyecto mucho más realista.
Dora, de Minaverry, transcurre en Nuremberg en 1960. Por lo tanto, también fue una inspiración al ver cómo el autor toma la misma ciudad, pero de diferente modo.
Él mismo, tenía la opción de observar fotos reales de las calles de Núremberg y avejentarlas. Le sacaba todo lo que decía “esto no pertenece a esta época” y usaba esa imagen de referencia.
(Fabricio toma un trago de cerveza)
Y en este sentido… ¿Cuánto hay de ficción y cuánto de realidad en tu historia?
En la historia intenté ser lo más respetuoso posible, por una cuestión ética, debido a que es un caso real y muy trágico, si bien no hay familiar que pueda venir a reclamarme nada. Intenté que toda mi mediación sea más bien plástica o estética, más que ideológica.
La libertad que me tomo, es muy escueta. Es de dos páginas y muy obvia, es decir, hay un solo momento muy metafísico en la historia, donde se nota que esto no podría haber sido así.
Luego, ese momento se detiene y la historia sigue su rumbo. Es un momento donde aparece un personaje medio parecido a Zaratustra, que desarrolla una moraleja.
Esa moraleja es mi opinión sobre la historia, y luego continua. Eso se podría considerar como una manipulación, porque a fin de cuentas estoy bajando esa línea.
Más allá de eso, en cuanto a los sucesos y cómo los cuento, soy lo más fiel posible a las fuentes.
En una historieta en la que estoy trabajando ahora, todavía está muy verde, la historia es inventada por completo. Es una historieta de fantasía medieval y si bien no hay nombres de países, no hay nombres ni localizaciones geográficas utilizo un montón de documentación de armaduras reales.
De esta forma, cambia el proyecto, porque es un mundo de fantasía donde hay monstruos, personas con cabezas de animales, y mucha metáfora.
A mí, por ejemplo, no me gusta la estética de Warcraft. En Warcraft puede haber un orco, pero con una hombrera gigante que no remite a ninguna armadura real.
Sin embargo, en la historieta que estoy empezando a armar hay ogros, hay orcos, hay todo lo que te imagines de ese mundo, pero usan una armadura italiana del siglo XV con la ornamenta de esa época.
De esta forma, el proyecto cambió. El contrato visual es “esto es realista”. El proyecto de la historia es “bueno, acá puede suceder cualquier cosa”.
Me parece más interesante.
Hasta aquí llega esta primera parte de la entrevista. ¡Sigue leyendo la segunda parte y descubre los secretos de Fabricio a la hora de trabajar, qué materiales utiliza, los cómics que tiene para recomendarte, entre muchas otras cosas!
Conclusion
Fabricio nos cuenta en detalle sus comienzos, la dificultad de adaptar una historia real a una novela gráfica, y si mezcla ficción con realidad, entre otras cosas muy importantes.
Su experiencia te será de mucha ayuda en tu camino a la creación de una novela gráfica adaptada a una historia real.
