En este artículo te explicaremos como guiar, ayudar y apoyar a tu hijo en su desarrollo artístico, hay actitudes que quizás los padres tenemos, y, si bien son con buena intención, pueden ser contraproducentes para el niño.
Continúa leyendo estos 5 puntos fundamentales, para fomentar en el niño unas bases sólidas, para que el día de mañana sea un gran artista si esa es su pasión.
¿Por dónde empiezo? ¿Cómo lo ayudo?
Dibujar es tan natural para los niños como hablar. De hecho, es uno de los medios de expresión más primitivos en la especie humana. Muchas madres y padres ven a su hijo o hija dibujar constantemente, hasta obsesivamente.
Algunos pueden pensar que es simplemente un pasatiempo, otros pueden proyectar que se convertirá en un gran artista, pero lo que todos los padres y madres cariñosos querrán hacer es apoyar a sus hijos.
Lo primero y más importante: No critiques
Muchos de nosotros tuvimos una educación basada en la crítica. A veces constructiva, otras destructiva.
Los niños ponen todo su empeño en hacer un dibujo, tanto para ilustrar una situación, o para contar una historia, o para copiar a su personaje favorito, dibujan por placer, buscan disfrutar el proceso.
Al mostrar su resultado lo que están haciendo es incluirte en ese goce, no hay que arruinarlo haciendo críticas sobre los colores o las formas, o acerca de qué tan realista ha salido tal o cual representación.
Los padres deben entender que están siendo invitados a un juego, a una exploración artística donde no existe lo bueno o lo malo. La invitación del niño es una muestra de amor y a acompañarlo en esa experiencia.
Respeta su espacio
El acompañamiento a los niños es esencial, pero a veces, hay que mostrarlo de formas poco intuitivas.
Los padres pueden querer acercarse a su hijo mientras está dibujando, y hablarle y demostrarle interés, sin embargo, para muchos niños esto puede percibirse como una invasión del espacio creativo, necesario para desarrollar su trabajo.
Es común que cuando un niño dibuja se le acerquen a preguntarle ¿Qué haces? ¿Qué es esto? ¿Esta es la nariz? ¡Qué bonito! Y así sucesivamente.
Estas preguntas sean hechas con la mejor intención, pueden resultar sumamente molestas para el niño. Él está dedicando toda su atención al dibujo, y puede desear estar solo y en silencio.
Esto no solo les sucede a los niños. Piensen cómo respondería a las mismas preguntas un mecánico, un carpintero, o hasta un cirujano. Recuerda: Apoyar no significa estar permanentemente cerca, debes juzgar por ti mismo si tu hijo te necesita cerca o lejos.
Consigue buenos materiales para dibujar
Si un niño quiere dibujar, lo hará con lo que sea. Lo hará en el reverso de un panfleto con una lapicera o con un lápiz de alta calidad en un papel grueso.
Cualquiera estaría más contento con materiales de calidad, ya que expanden las posibilidades de acción sobre el lienzo.
Dependiendo del deseo del niño es que deberás conseguirle herramientas necesarias, si le encanta dibujar a lápiz negro, puedes comprarle lápices de mina más dura o blanda, que le permitirán experimentar en distintos tonos.
Si lo que le interesa es el coloreado, consigue lápices, acuarelas, y témperas de muchos colores (mientras más mejor). Para cada caso necesitarás hacerte con buenas hojas.
No te preocupes, afortunadamente existe una gran variedad de precios y calidades para probar las herramientas que mejor le sirvan a tu hijo, puedes buscar el asesoramiento de algún empleado de librería o de su profesor de arte.
Fundamental: Busca un buen maestro
Si bien el dibujo puede ser un mero pasatiempo, tu hijo puede querer incrementar sus conocimientos y técnicas sobre el arte. Siempre es una buena idea probar llevarlo a un taller donde además de aprender pueda conocer a otros niños como él o ella.
Es recomendable que busques un lugar que no sea demasiado competitivo si tu hijo todavía es joven ya habrá tiempo de que se pruebe en las grandes ligas. Mejor, busca un lugar donde esté a gusto y pueda disfrutar de la actividad.
Considera que el arte es un asunto muy personal, y a tu hijo puede no gustarle el primer taller al que lo lleves. No te desanimes. No es que no le guste el arte. Simplemente necesita el maestro o el grupo que sea el adecuado.
No te preocupes por el futuro
Como se ha dicho más arriba, algunos padres pueden proyectar un futuro artístico para su hijo solo porque lo ven dibujar cuando es niño.
Estas proyecciones pueden ser positivas o negativas, hay quienes pensarán que dibujar es una pérdida de tiempo, que hay cosas más valiosas para hacer, que no se podrá ganar la vida con el arte, que será el próximo Van Gogh, o que se irá a París a pintar el Sena.
Muchos son los prejuicios que la ansiedad parental puede producir, no hay que sobredimensionar las cosas, un niño que disfruta dibujar es solo eso, un niño que disfruta dibujar.
Es probable que pueda estar manifestando una temprana pasión por el arte con más o menos talento, pero esto no quiere decir que en su adultez vaya a trabajar como artista o diseñador.
No habría problema con que lo haga, ya que, hay un amplio mercado laboral que requiere dibujantes. No debemos permitir que el niño perciba estas ansiedades, el está jugando, y preocupado por el aquí y el ahora.
Conclusión
Como mencionamos durante todo el artículo, el proceso de desarrollo creativo de un niño es muy importante, pero más importante es la forma en que lo apoyes y lo ayudes en su futuro artístico, por eso, no te pierdas los consejos que te revelamos al principio del artículo.
Si sigues los pasos al pie de la letra, seguramente tu hijo tendrá un gran futuro como artista del dibujo.
Hemos visto que un hijo que dibuja puede suscitar diversos pensamientos y cursos de acción. Algunos de ellos pueden ser contraproducentes, aunque nuestros deseos sean de alentarlo.
Esencialmente, lo más conveniente es relajarse con respecto a cuestiones que tengan que ver con su desarrollo artístico, ya que los niños dibujan porque pueden y porque les resulta placentero.
En este sentido el dibujo es igual a cualquier juego, o a hacer algún deporte, si bien existen niños que dibujan diversas realidades, con más o menos apoyo de sus padres, no hay duda que, con el correcto estímulo, no solo tendrás un joven artista en la casa, sino que a su vez… ¡Tendrás un hijo feliz!.
